jueves, 26 de noviembre de 2009

bruja

Y se quedaron. Uno enfrente de otro. Uno adelante del otro como en otros tiempos. Con otros sentimientos, es verdad, pero de la misma manera en la que se quedaron jugando al scrabble aquella noche de invierno en donde se dieron el primer beso. Él la miraba con sus ojos redondos y le investigaba cada centímetro de su ser. Como si pudiese encontrar algo nuevo, algo desconocido que le haga olvidar a la otra. Algo que lo cautive, un olor diferente, una sensación nueva. O al menos, poder encontrar algún defecto para poder olvidarla.
Lara bajaba la vista y sentía los ojos que le dibujan la piel. Le acariciaban las pestañas y se le acercaban cada vez más a sus recovecos. Se divirtió un instante con su mirada. Moviendose y generando más juegos mudos para que Mía no escuche. Millones de pinceladas de colores, grises y blancos que la hacían volar en un sueño de sabor a caramelo.
Y la levantó cuando sintió que el juego había llegado a su fin. Él ya estaba parado frente a ella. Con las manos en la espalda, apoyado en una pared y ya no la observaba. Mía estaba parada allí mirando a nadie y con un anillo de plata en la mano, que sólo usaba en ocasiones especiales. Lara la observo, se cautivó un instante con ella. La admiró Admiró su cuerpo casi desnudo, su cabello largo y algo enrulado y, por primera vez brillosamente negro, sus piernas largas y su cara angulosa. Estaba extrañamente hermosa tras un velo de apariencias que ambos (Él, Lara y ella misma, Mía) conocían bien.
"Vamos" desde lo lejos se le escucho decir. Él, hipnotizado, camino hacia ella con una lentitud poco habitual. Su cuerpo flotaba, sus pies apenas rozaban el piso. La sonrisa había desaparecido. Estaba serio y caminaba al frene. Lara le grito, él ni se dió vuelta, hasta pareció no escucharla. Por un instante Lara sospecho de que un encantamiento lo estuviera llevando justo a donde Mía quería. Luego se dijo que esa idea era una locura. Luego pensó que no lo era tanto.
Se sentó en el piso y lentamente se fue quedando dormida. Y en eso pasó Mía y Lara dudó si soñaba o no. Mía le sonrió desde el pasillo caminando, casi flotando, con esa sonrisa hermosa y maliciosa que tanto la caracterizaba.


links * (lo que algunos podemos llamar capitulos)
• Mía (i)  • preguntas (ii)   • lunares (iii)  • triste (iv)  
 • scrabble (v)  • desaparece (vi)  • besar (vii)


* nota del autor: (y? como irá quedando)

1 comentario:

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